El debate surgido a raíz del nuevo proyecto de ley de la Comunidad de Madrid para dar mayor autoridad al profesorado me hace preguntarme lo siguiente, ¿Qué autoridad tiene cualquier trabajador en la empresa privada?. No deberíamos olvidar que los docentes que trabajamos en lo concertado o privado, trabajamos en una empresa. Nunca vamos a tener ninguna autoridad puesto que son los clientes (padres e hijos) los que gobiernan el centro escolar. Tenemos que “tragar” con lo que ellos quieren ya que los directores y gerentes de dichos centros, aceptan todo por aquello de que “El cliente siempre tiene la razón”.
Como consiguen estos centros tener contentos a sus clientes y desmoralizar a sus trabajadores (los docentes) es muy fácil de entender. Son los padres los que eligen desde que metodología debemos usar hasta que hechos son sancionables. He visto muchos profesores que por evitar problemas, evitan castigar a “fulanito” porque la madre o el padre va a venir indignado a quejarse y desde la dirección no te van a apoyar ni como maestro ni como educador. ¿Quién manda en el aula? ¿Puede el maestro en tal situación tener autoridad? ¿Puede el maestro educar a un niño que viene de casa “maleducado” o debe seguir las órdenes de sus padres?
Desde mi punto de vista de maestra de inglés en primaria lo que más me está indignando es ver como los padres se atreven incluso a meterse con la metodología que el profesor debe seguir en determinada asignatura. Pongamos un ejemplo: tal como nuestra actual ley orgánica de educación (LO 2/2006, de 3 de mayo) afirma, el objetivo fundamental de la enseñanza del inglés en primaria es desarrollar la competencia comunicativa de nuestros alumnos en dicha lengua. Para desarrollar dicha competencia comunicativa debemos trabajar de forma integrada las cuatro destrezas: Listening, Speaking, Writing y Reading. Es fácil de entender entonces que a lo mejor el cuaderno no se va a terminar porque no nos vamos a centrar solo en escribir palabras o textos en inglés (Writing). Y por supuesto menos en el primer ciclo de educación primaria, ya que los alumnos todavía no escriben bien ni en castellano. ¿Es fácil de entender, verdad? Pues la realidad es que acabamos dedicándonos todo el tiempo a escribir porque los padres (que saben mucho de metodología del inglés) necesitan ver cuadernos llenos. Porque ese es el indicador de que lo estamos haciendo bien y aprovechando las clases. Al final los ilusionados maestros de inglés con la idea de seguir un enfoque comunicativo en nuestras clases, acabamos llenando cuadernos….sin ton ni son. Sólo para que los padres (clientes) estén contentos. Así va el nivel de idiomas en España, a la cola dentro de la Unión Europea.
¿Por qué la dirección del centro no explica a los padres que no pasa nada por no llenar cuadernos? Lo dije desde el primer párrafo…..por dinero.
Desde mi humilde punto de vista me pregunto ¿Se atreverían estos padres y madres a explicar a un médico o cirujano como tienen que hacer su trabajo? ¿Les dirían al arquitecto como tiene que hacer los planos de un bloque de edificios?.
Señores, el problema es que en España cualquiera se cree “maestro”.
Como consiguen estos centros tener contentos a sus clientes y desmoralizar a sus trabajadores (los docentes) es muy fácil de entender. Son los padres los que eligen desde que metodología debemos usar hasta que hechos son sancionables. He visto muchos profesores que por evitar problemas, evitan castigar a “fulanito” porque la madre o el padre va a venir indignado a quejarse y desde la dirección no te van a apoyar ni como maestro ni como educador. ¿Quién manda en el aula? ¿Puede el maestro en tal situación tener autoridad? ¿Puede el maestro educar a un niño que viene de casa “maleducado” o debe seguir las órdenes de sus padres?
Desde mi punto de vista de maestra de inglés en primaria lo que más me está indignando es ver como los padres se atreven incluso a meterse con la metodología que el profesor debe seguir en determinada asignatura. Pongamos un ejemplo: tal como nuestra actual ley orgánica de educación (LO 2/2006, de 3 de mayo) afirma, el objetivo fundamental de la enseñanza del inglés en primaria es desarrollar la competencia comunicativa de nuestros alumnos en dicha lengua. Para desarrollar dicha competencia comunicativa debemos trabajar de forma integrada las cuatro destrezas: Listening, Speaking, Writing y Reading. Es fácil de entender entonces que a lo mejor el cuaderno no se va a terminar porque no nos vamos a centrar solo en escribir palabras o textos en inglés (Writing). Y por supuesto menos en el primer ciclo de educación primaria, ya que los alumnos todavía no escriben bien ni en castellano. ¿Es fácil de entender, verdad? Pues la realidad es que acabamos dedicándonos todo el tiempo a escribir porque los padres (que saben mucho de metodología del inglés) necesitan ver cuadernos llenos. Porque ese es el indicador de que lo estamos haciendo bien y aprovechando las clases. Al final los ilusionados maestros de inglés con la idea de seguir un enfoque comunicativo en nuestras clases, acabamos llenando cuadernos….sin ton ni son. Sólo para que los padres (clientes) estén contentos. Así va el nivel de idiomas en España, a la cola dentro de la Unión Europea.
¿Por qué la dirección del centro no explica a los padres que no pasa nada por no llenar cuadernos? Lo dije desde el primer párrafo…..por dinero.
Desde mi humilde punto de vista me pregunto ¿Se atreverían estos padres y madres a explicar a un médico o cirujano como tienen que hacer su trabajo? ¿Les dirían al arquitecto como tiene que hacer los planos de un bloque de edificios?.
Señores, el problema es que en España cualquiera se cree “maestro”.
